Antes de realizar la ruta de «As mámoas» o visitar cualquier yacimiento arqueológico de Boiro, se recomienda visitar este museo. Este centro es como un Barbanza en miniatura, lleno de explicaciones que ayudarán a entender mejor los restos y huellas del pasado de este ayuntamiento.
Sus pallozas parecen sacadas de una película y reconstruyen casi a un tamaño real cómo era la vida hace miles de años. En este museo se puede conocer la vida de nuestros antepasados a través de muchos de sus objetos encontrados en los castros de Neixón, que están a unos metros de distancia.