Rianxo se podría llamar la tierra de los petroglifos por albergar casi 60 de estos hallazgos en apenas unos kilómetros. La joya de la corona es el que está situado en el lugar de Os Mouchos. Allí se puede ver cómo las huellas de las personas que habitaron Rianxo hace miles de años siguen intactas a través de estas marca en la piedra que evocan las inquietudes que tenían los pobladores en aquella época. ¿Qué querrían transmitir a través de grabados de ciervos de gran tamaño y cuello alargado?