Son tres afloramientos rocosos llenos de de grabados que conforman posiblemente el conjunto de mayor interés del rico complejo rupestre del ayuntamiento de Rianxo. En sus más de sesenta representaciones abundan los motivos animales y antropomorfos. Muestra un ciervo con una línea a modo de collar, un hecho bastante extraño, una posible escena de equitación y otra de aparente contenido sexual. Se trata de una extraordinaria recopilación de algunos de los motivos más habituales de los petroglifos gallegos. El acceso hasta el lugar resulta sencillo.