El más largo de Galicia, con 36,75 metros la cámara y 37,05 metros el ‘celeiro’, además del de mayor capacidad. La base de piedra es corrida y sobre ella sobresale el ‘tornarratos’ de cantería. Conserva unas escaleras de acceso en la pared que da a la iglesia de Santa Baia. La cámara se conforma con perpiaños horizontales en línea. Tiene cubierta de teja a dos aguas y los aleros rematan con cruces flanqueadas por pequeños pináculos. Su construcción se remonta al siglo XVII. La visión impresiona.