En estos molinos, los antiguos boirenses utilizaban la fuerza del agua para moler. Gracias a las labores de conservación, a día de hoy se encuentran en buen estado tres molinos, dos de ellos abiertos a los visitantes y el tercero como bar de tapas que lleva el nombre de «Os Muíños». En el interior de estos molinos se pueden ver las ruedas de piedra (sólo con visita guiada) que servían para moler el grano y hacer harina. Desde los pequeños puentes que hay en los alrededores se contempla la variada vegetación y las numerosas especies de aves que vienen aquí en busca de cobijo y alimento.