Son tres molinos, dos abiertos al público y un tercero acondicionado como establecimiento de hostelería, que completan un paseo fluvial extraordinario. Para ver los molinos en funcionamiento hay que contactar previamente con la Oficina de Turismo de Boiro. El entorno cuenta con un área recreativa y un apacible camino de ribera enriquecido por álamos, avellanos, abedules o sauces. Los molinos fueron restaurados por alumnos del taller de empleo del Concello de Boiro y posteriormente acondicionados con un proyecto de musealización para difundir no solo su importancia socioeconómica sino también su vertiente cultural y festiva.