Una forma de conocer antiguos oficios y costumbres de Ribeira es acercarse hasta los molinos que siguen el curso del río Amendo. Allí se encuentra un molino de maquila, en el que los vecinos molían el grano y se les cobraba una parte proporcional de lo que molían. Dentro del molino puedes encontrar sus piezas en una reproducción de cómo era antes. La mejor época para visitarlos es mayo, cuando los visitantes pueden llevar comida y bebida para compartir y disfrutar de diversas actividades relacionadas con la historia y el funcionamiento de los molinos. Es toda una experiencia que une cultura y naturaleza en un mismo espacio.