La naturaleza ocupa un lugar central en Boiro y eso se aprecia cuando se visita el parque de A Cachada, que es el principal pulmón verde del núcleo urbano. Los árboles de especies autóctonas forman un pequeño bosque gallego que da cobijo y sombra al visitante. También llama la atención la fuente do Arco da Vella, que combina un espectáculo de luz y música clásica y cuyos delfines metálicos emulan a los que habitan en la Ría de Arousa. En el mismo parque hay un crucero de piedra que recuerda que uno está en Boiro, la morada de grandes fortalezas, ermitas y restos arqueológicos construidos en un pasado digno de recordar.